La luna por la noche resplandece,
el viejo por la noche se envejece.
El sol por la mañana aparecía,
la soledad del sueño se esparcía.
El hombre trabajando calculaba
las horas del descanso que soñaba.
Ardes, sed. ¡Ra!
La luna por la noche resplandece,
el viejo por la noche se envejece.
El sol por la mañana aparecía,
la soledad del sueño se esparcía.
El hombre trabajando calculaba
las horas del descanso que soñaba.