Dos cuerpos distintos
aunque hechos de yeso.
Belén no es desierto
sino viva selva,
el aire me envuelva
de musgo si vierto
mi son porque vuelva
la paz a mi seso.
Dos cuerpos distintos
aunque hechos de yeso.
Del día el trabajo
al Niño traemos;
la gracia queremos
y a mí me distrajo
aquello que vemos
y el ansia de un beso.
Dos cuerpos distintos
aunque hechos de yeso.
En la caravana
una niña bella
destaca, y sella
mi suerte pagana.
Es ella, sólo ella
quien me tiene preso.
Dos cuerpos distintos
aunque hechos de yeso.
Ahí va la pastora.
Sus ojos, pequeños;
sus labios, mis leños
y el don que enamora:
la voz que en mis sueños
escucho si rezo.
Dos cuerpos distintos
aunque hechos de yeso.
Mas juntos no estamos:
su cuerpo y el mío
aunque agua del río
dos cauces pasamos.
En horas de hastío
la extraño, y eso.
Dos cuerpos distintos
aunque hechos de yeso.
Publicado originalmente en mis notas de Facebook el 25 de diciembre de 2010.