Si el mejor fue Castañeda,
venga el fuego a la Alameda.
Castañeda, Castañita,
mira mira lo que has hecho:
mucha gente ya sin techo
has dejado y necesita
poner algo en su marmita
mientras tu partido rueda:
«¡Si el mejor fue Castañeda!».
¡Venga el fuego a la Alameda!
Todo todo de amarillo
píntalo: se ve que el verde
no te importa si no muerde
bien adentro en tu bolsillo.
Tú sí sabes darle brillo
a ese «¡Sálvese quien pueda!».
Si el mejor fue Castañeda,
venga el fuego a la Alameda.
Venga muy veloz y pronto
ese fuego a toda Lima,
de Lurín hasta la cima
del Cristóbal, y hazte el tonto
cuando se te cobre el monto
por dejar a Lima en veda.
Si el mejor fue Castañeda,
¡venga el fuego a la Alameda!