Tras las persianas
nadie puede ver su rostro,
ni su cabello recogido
ni sus pechos dispersos.
Tras las persianas, nadie puede besar su espalda,
solo la luz.
Solo la luz rasga las distancias
que enormes la separan
de cientos de personas
por parques y por años.
Solo la luz sabe
el haz de su mirada y su destino,
que entre persianas
vase
a perderse lejanísima
a donde nunca nadie,
ni hombre mortal
ni recuerdo,
se olvidara.
Escrito siguiendo el consejo del día 5 de GloPoWriMo, a partir de la fotografía «Ella se desnuda en el paraíso de su memoria», de Diana Valcor (imagen de cabecera), y del poema en hebreo «Classified Things», de Noa Shakargy.