No recuerdas muy bien cómo pasó. El caso es que habías salido de la revista más o menos temprano y decidiste ponerte a caminar y caminando llegaste a Miraflores, a la puerta de una discoteca a la que ya habías ido antes. Es jueves, pero qué diablos, te dijiste, y entraste. Haces cola brevemente, pagas,… Seguir leyendo Los ojos de miel