Un libro de cuentos multigénero.
El libro de cuentos Aquí hay icebergs, de Katya Adaui, no solo sorprende al ser uno de los pocos libros peruanos que cuentan con edición digital —cosa inexplicable al tratarse de una editorial global como Penguin Random House—, sino también al ofrecer, además de narrativa, poesía y teatro.
Tal como promete el título, el libro constituye un panorama de icebergs ante el lector, relatos quizá algo fríos al inicio y de no siempre sencilla asimilación que ofrecen finalmente una visión de algo más profundo bajo la superficie de la vida cotidiana. No es un conflicto lo que está oculto, no es un dato escondido, no es una vuelta de tuerca. Es el misterio de lo que sucede cuando hacemos cuenta de nuestras vidas y descubrimos que, aunque nos hallemos finalmente solos, somos la multitud de seres que se aglomeran en el tiempo con nosotros. Nunca estamos solos. Somos como icebergs que, aunque separados, se derriten finalmente en el océano.
La autora consigue esto mediante un registro heterodoxo. El lector no encontrará aquí un solo tipo de narrador. Tampoco rayas de diálogo ni comillas. Ello puede que a veces dificulte distinguir narrador de personajes, o seguir rápidamente lo que está pasando. A cambio, esta técnica permite mucho dinamismo al presentar fluidamente narración, diálogo y pensamiento, al punto de que en más de una ocasión uno siente que está presenciando una obra de teatro —como en el cuento final, mi favorito—, o leyendo poesía en oraciones como versos breves y elegantes.
Cuentos
Katya Adaui, Aquí hay icebergs. Lima: Literatura Random House, 2017. Edición digital leída en Kindle.
Nota
Imagen de cabecera: Versión para Kindle del libro. Foto: Álvaro Sialer Cuevas.